Tecnovación

La irrupción de las máquinas:
Tecno-Justicia en Chile

Por Joscelyn Moreno

Hace décadas lo que hoy presenciamos fue parte de un sueño. Uno que tal vez, podría ser sólo un fragmento de la imaginación de un sin fin de ciudadanos que no entienden el proceso de la justicia empírica, o más bien, de personas que no esperaban cambios tan rotundos.

Entre libros y fojas de fallos, entre el polvo y miles de documentos incambiables, hoy nace la nueva tecnología de la justicia. A esto, le llamamos la "tecno-justicia". Es la nueva forma de tramitar fallos y guardar textos que les cambian la vida a las personas y por nada menos que alrededor de 10 millones de pesos, entre equipos e instalación.

Bastó una licitación adjudicada a la empresa LECHNER Y CIA LTDA -por medio de la Corporación Administrativa del Poder Judicial-, para que doce televisores plasmas ahora estén situados en las murallas enormes del Palacio de Tribunales de Justicia.

Uno de los sistemas impensados hace años, irrumpió en la actualidad y con la mayor tecnología. Ya no existen las hojas infinitas colgadas en la pared de la Corte de Apelaciones de Santiago. Actualmente no es necesario dedicar minutos valiosos en saber dónde, cuándo y a qué hora se verá una causa.

Afuera de cada sala están las pantallas con la información judicial necesaria, sólo es cosa de sentarse al frente de las colosales puertas de madera a la espera de una resolución y nada más. Hoy en día las sentencias son tarea de humanos... pero ¿quién sabe si algún día fallarán las máquinas sobre la liberación o exoneración de un procesado?

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