Pulseras electrónicas:
Cuidado y seguridad para el bebé
Cuidado y seguridad para el bebé
Por Valentina Carrasco
Los robos y cambios de bebés recién nacidos al interior de los hospitales en el mundo, han sido un tema de preocupación. Chile no ha quedado fuera de este tipo de situaciones, porque en el 2005 fueron intercambiados dos recién nacidos en el hospital regional de Talca y en el 2006 -luego de un año de este lamentable error- los pequeños fueron entregados a sus respectivos padres biológicos.
Este negligente hecho preocupa a la sociedad, por lo que en algunos países se han tomado medidas para frenar estas graves situaciones. Por ejemplo, en Inglaterra, Irlanda, Australia y Malasia se propone a los padres de recién nacidos, el uso de una pulsera electrónica.
Debido a los reiterados robos y desapariciones de recién nacidos en los últimos años en la afueras de Paris (Francia), durante este año se ha comenzado a utilizar el sistema en la maternidad del hospital de Raincy–Montfermeil.
El método consiste en activar un sistema de alarma cuando el bebé sale de un perímetro determinado, permitiendo así su rápida localización. La identificación de los recién nacidos por medio de su huella digital, se ha comenzado a implementar en diversos hospitales de nuestro país.
La pulsera está fabricada de un material de plástico y silicona. Su interior está constituido por un dispositivo que transmite ondas de radio a sensores que se reparten por el establecimiento. El brazalete pesa aproximadamente 12 gramos, es anti alérgico y su fabricación impide el arranque de esta pulsera, sin la activación de la alarma.
La finalidad de este aparato es prevenir los secuestros y cambios erróneos de recién nacidos. Su utilización no es una obligación para los padres, pero cada persona puede juzgar si es una manera sana de evitar que los niños estén expuestos a mal trato por su condición de infantes sin capacidad de auto protección.
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